Si bien todos los caminos conducen a Roma, no todos son iguales, algunos están llenos de dificultades, otros te ponen a dar mil vuelas, hay otros azarosos, hay unos más largos, otros son cortos sin pavimentar. Pero hay otros que nos aseguran que llegaremos a la meta en el tiempo propuesto, sin mayores dificultades y con los recursos disponibles. Se llama estrategia.

¿Por qué necesitas de un sherpa para llegar a tus metas? Solo debes dar un vistazo al mundo, ahí está tu respuesta. Estamos interconectados por completo, tenemos exceso de información, las redes están llenas de propuestas, las vallas ya forman parte del paisaje, los medios están saturados de publicidad. Si bien el acceso a los medios es ahora más fácil, el reto está ahora en que tu marca se vea.

Por esto, es que te decimos que el asunto no es abrir un canal en Instagram, la cuestión es de método, se trata del cómo te desenvuelves para que te logres ver en la selva, se trata de saber subir la cuesta, se trata de que te hagas preguntas prácticas como: ¿Es esta red social la que me sirve?, ¿En realidad mi público está en internet o me funcionan más las estrategias convencionales?, ¿Cómo me puedo relacionar con las comunidades alrededor de esta obra pública?, ¿Cómo puedo conseguir aliados y mantener relaciones en el tiempo? Pues ahí es dónde necesitas dos cosas: una estrategia y un equipo de comunicaciones.

La comunicación efectiva es un pilar fundamental para llevar a las organizaciones al lugar en el que quieren estar, para que las comunidades amen tus propuestas, para que llegues a tus metas, para que viajes a la luna.

Esta le es útil no solo a empresas, marcas de cualquier tamaño, instituciones, organizaciones, también te ayuda como individuo. Podemos decir que te apoya en transmitir mensajes de manera clara, construir relaciones sólidas, posicionarte en el mercado, cohesionar comunidades, hacerte visible y generar alianzas, diálogos y acuerdos, impulsar ideas, crecer y alcanzar objetivos. Una buena estrategia implica:

1. Las 3 C:

Hablamos de claridad, concisión y coherencia en los mensajes. Una estrategia de comunicaciones bien estructurada garantiza esto. Si alguna falla podemos tener malos entendidos, alejar a nuestro público y afectar la imagen de la marca o proyecto. Si las tenemos todas generamos confianza y fidelidad a la propuesta.

2. Relaciones con stakeholders:

Debe saberse que no puede hablarse de comunidad o de público, las conversaciones siempre deben estar en plural: comunidades y públicos. Todos son diferentes y como tal deben corresponderse las estrategias. Un buen equipo de comunicaciones dedica siempre los primeros esfuerzos en conocerlos, para así establecer el camino de llegada a ellos. Una estrategia de comunicaciones bien planificada facilita la gestión de estas relaciones, que deben estar impregnadas de transparencia y la apertura para el éxito sostenible a largo plazo.

3. Construcción, posicionamiento y reputación de marca:

Más allá del mensaje en sí, de lo que contamos, cada vez que la marca (sea individuo, empresa, organización o proyecto) interactúa con el exterior se tiene la oportunidad de hacerla visible y con ello crecer en reputación o perder en ello. Así que la estrategia también se trata de imagen, que tiene valor monetario, pero sobre todo en aceptación y credibilidad en el público, lo cual es más valioso. Si es una marca que apenas nace, la estrategia comunicacional ayuda a definir la personalidad de la marca, destacando sus valores, misión y objetivos. La consistencia en el tono, el estilo y los mensajes contribuye a una imagen de marca coherente y reconocible.

4. Adaptación al cambio:

La importancia de andar con un buen sherpa es que este conoce el camino y sabe lo que puede presentarse. La comunicación siempre ha sido camaleónica, pero ahora más que nunca. Las dinámicas del mundo son aceleradas en estos tiempos y se necesita de un equipo que sea flexible y adaptable, como lo debe ser tu marca comunicacionalmente hablando. No solo hablamos de los modelos para el trabajo con las comunidades o de los cambios que propone el algoritmo en las redes, hablamos por ejemplo de una crisis, la respuesta puede ahondarla o ayudarte a crecer.

5. Acude a los creativos:

La creatividad en la comunicación puede diferenciar a una organización y destacarla en un mercado saturado. No hay nada más que decir al respecto.

Como vemos, no es solo comunicar, es saber cómo hacerlo, esa es la estrategia. No es simplemente una tarea más en la lista de responsabilidades de una organización, hablamos de una herramienta que puede impulsar tus metas y hacer que tu camino sea el mejor.